sábado, 2 de octubre de 2010

...Helena, otra vez, hace poco, soñó que se había dejado los sueños en Mallorca, en casa de Claribel y Bud. En pleno sueño soñaba el teléfono y era Claribel llamando desde el pueblo de Deyá. Claribel decía que Helena se había olvidado un montón de sueños en su casa y que ella los había guardado, atados con una cinta, y que sus nietos querían ponérselos y ella les decía ; " Eso no se toca ".

- Qué hago con tus sueños ? - preguntaba Claribel en el sueño.
- Dáselos a Julio - le sugerí yo, después, mientras el cafecito nos abría, de a poco, las puertas del día; y Helena estuco de acuerdo.


Una casa de palabras para Julio Cortázar.

Eduardo Galeano.

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